Incendio en CDMX luego de que camión de pipa se volcara el dia 10 de septiembre (Foto: composición RS/Infobae/EFE)
Tragedia en México: La explosión en el Puente de la Concordia expone la peligrosa falta de regulación y supervisión en el transporte de materiales peligrosos
La explosión ocurrida la tarde del miércoles en el Puente de la Concordia, que cobró la vida de cuatro personas y dejó al menos 90 heridos, ha comenzado a perfilarse como una tragedia que pudo haberse evitado. Las primeras indagatorias apuntan a una serie de graves irregularidades en la operación de la empresa responsable del vehículo siniestrado, lo que ha desatado indignación ciudadana y abierto un debate urgente sobre la seguridad en el transporte de materiales peligrosos en la Ciudad de México.
De acuerdo con los reportes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), el vehículo involucrado, una pipa de gas perteneciente a la empresa Transportadora Silza, circulaba sin póliza de seguro vigente ni con las inspecciones técnicas de seguridad obligatorias. Ambas omisiones representan faltas críticas, especialmente en el manejo de hidrocarburos, donde el más mínimo error puede derivar en consecuencias fatales.
El accidente inició alrededor de las 15:00 horas, cuando la pipa volcó en uno de los accesos viales más transitados de la capital. En cuestión de minutos, el percance derivó en una violenta explosión que alcanzó a varios vehículos particulares, generó incendios en la zona y obligó al cierre total del puente, sumiendo en el caos a miles de automovilistas y peatones que se encontraban cerca. Los equipos de emergencia trabajaron de inmediato para sofocar las llamas, rescatar a los heridos y trasladarlos a hospitales cercanos.
La magnitud del siniestro movilizó a autoridades locales y federales. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, acudió al lugar para supervisar personalmente las labores de atención. En declaraciones posteriores, expresó la “profunda indignación” de la administración capitalina ante lo que calificó como una “irresponsabilidad empresarial inaceptable”.
Expertos en transporte y seguridad industrial han señalado que el caso revela una falla estructural en los controles gubernamentales. “El problema no es solo una empresa negligente, sino un sistema que le permite operar durante meses o incluso años sin consecuencias”, advirtió un especialista en gestión de riesgos.
Ante este panorama, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX (FGJCDMX) evalúa solicitar la intervención de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para indagar el historial económico de la compañía y de sus propietarios. El objetivo es determinar si, además de negligencia, existe algún vínculo con prácticas ilícitas, como la evasión fiscal o la simulación de contratos, que explique la ausencia de medidas básicas de seguridad.
El dolor de las familias afectadas se mezcla con la indignación generalizada. Para los parientes de las cuatro víctimas mortales y los 90 heridos, resulta devastador saber que la tragedia pudo evitarse con un mínimo cumplimiento de la ley. “No fue un accidente inevitable, fue una consecuencia directa de la negligencia”, reclamó uno de los familiares durante una vigilia improvisada en las inmediaciones del puente.
La investigación apenas comienza, pero el caso ya se perfila como un punto de inflexión en la regulación del transporte de carga en la Ciudad de México. Organizaciones civiles y vecinos han exigido sanciones ejemplares y una revisión exhaustiva de todas las compañías que transportan materiales peligrosos.
Mientras tanto, la FGJCDMX mantiene la zona bajo resguardo y ha reiterado su compromiso de garantizar justicia. La gran pregunta ahora es si este episodio marcará el inicio de un cambio real en la supervisión y seguridad del transporte de hidrocarburos, o si quedará como un nuevo ejemplo de tragedias que pudieron evitarse y no se evitaron.}
La tragedia de ayer recuerda, con dolorosa crudeza, que la negligencia mata. Ahora, el desafío es que esa lección no se olvide y que el sacrificio de cuatro vidas inocentes no se pierda en el silencio de la burocracia, sino que abra camino a un futuro donde la seguridad no sea una opción, sino una obligación inquebrantable.
RADIO SENTIMIENTO
Redactado por: Adriana Cordova Castro

