El periodista Diego Quispe, exintegrante del diario La República, denunció que fue herido con perdigones por la Policía Nacional del Perú (PNP) mientras cubría la marcha denominada de la “Generación Z”, realizada el pasado 20 de septiembre en el Centro de Lima contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso.
La movilización tuvo como trasfondo el creciente descontento ciudadano hacia la gestión presidencial y parlamentaria. Durante el desarrollo de la protesta, Quispe aseguró haber recibido tres impactos de perdigón: dos en la espalda y uno en el brazo derecho, pese a encontrarse debidamente identificado con su credencial de prensa. La denuncia fue difundida a través de las redes sociales de Ojo Público, donde el comunicador relató lo ocurrido.
El ataque sucedió en la intersección del Jirón Miro Quesada con Paruro, en el Centro de Lima. Quispe se encontraba grabando imágenes de la manifestación cuando un grupo de policías motorizados se aproximó para dispersar a los manifestantes mediante gases lacrimógenos y disparos de perdigones. El periodista narró que, al intentar ponerse a salvo hacia el Jirón Ica, cerca de la Defensoría del Pueblo, sintió un fuerte impacto en la espalda. Minutos después, pidió a un transeúnte que revisara la zona afectada y confirmó que había recibido un disparo de perdigón. Además, presentaba un hematoma en el brazo derecho.
Según su testimonio, mientras era atendido por algunos ciudadanos que intentaban auxiliarlo, efectivos policiales los dispersaron a la fuerza, a pesar de que él estaba acreditado como prensa. Esta situación evidenció, a su juicio, la falta de garantías para periodistas en el ejercicio de su labor durante las protestas sociales.
A través de un pronunciamiento en sus redes sociales, Quispe agradeció la preocupación de colegas y amigos, pero manifestó su indignación:
“Me dispararon tres perdigones, dos en la espalda y uno en el brazo, pese a que solo estaba grabando lo que sucedía en la protesta. Es frustrante. No hay garantías. El Gobierno reprime porque hay impunidad”.
El caso generó rápida reacción de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), que denunció los hechos y expresó su rechazo a la represión policial ejercida contra los trabajadores de prensa. La ANP no solo alertó sobre la situación de Quispe, sino también sobre los ataques sufridos por Jahaira Pacheco y Percy Grados, reportera y camarógrafo de Exitosa, quienes resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados de emergencia al Hospital Rebagliati.
La denuncia de Quispe se suma a una serie de reportes sobre agresiones contra periodistas durante protestas en el país, lo que ha encendido las alarmas en organismos de defensa de la libertad de prensa. En este contexto, se reaviva el debate sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la PNP y la necesidad de establecer protocolos claros que garanticen la seguridad de comunicadores y ciudadanos en manifestaciones públicas.
El hecho también evidencia la tensión entre el Gobierno y sectores sociales que expresan su rechazo en las calles, mientras persiste la preocupación por la impunidad frente a los abusos denunciados. Para Quispe, su caso refleja una práctica sistemática de represión que vulnera tanto el derecho a la protesta como la labor periodística, pilares fundamentales en una democracia.
RADIO SENTIMIENTO
Redactado por Bethzabel Chavez

