El Poder Judicial de Trujillo dictó cadena perpetua contra Rodoil Paola Oballe Llocya y Franklin Rodríguez Castillo, responsables de planear y ejecutar el secuestro simulado de una adolescente de 14 años, con el objetivo de exigir un rescate de 20 mil soles al padre biológico de la menor, Víctor Jaime Pairazaman Chiyo.
El caso se originó el 7 de abril, cuando el padre denunció la desaparición de su hija tras recibir mensajes, audios y fotos que mostraban a la menor atada de pies y manos y con los ojos vendados. Los secuestradores, identificados con los alias de “Tía Paola” y “Pelucas”, exigieron la suma de 20 mil soles, presionando emocionalmente a la familia. Como parte del chantaje, el padre llegó a entregar un adelanto de 7 mil soles, en un intento por rescatarla.
La investigación, liderada por el Ministerio Público y apoyada por la División de Inteligencia de La Libertad, permitió descubrir rápidamente que los responsables no eran delincuentes externos, sino la propia madre de la adolescente y su pareja sentimental. Ambos fueron vinculados a la organización criminal denominada “Los Injertos del Valle”, lo que reforzó la acusación en su contra.
Durante las diligencias, se comprobó que Oballe y Rodríguez planearon minuciosamente cada detalle del falso secuestro: la desaparición de la menor, las comunicaciones extorsivas, el envío de fotografías y la negociación del rescate. La finalidad era puramente económica, utilizando de manera instrumental la relación familiar y exponiendo a la víctima a un grave riesgo físico y emocional.
La menor fue finalmente liberada tras varias gestiones policiales, y uno de los captadores fue detenido en las inmediaciones del óvalo La Marina. Pocos días después, el 12 de abril, la madre y el padrastro fueron capturados por agentes de inteligencia. Ella fue trasladada al penal de mujeres de Trujillo, mientras que él fue internado en el penal El Milagro.
El proceso judicial concluyó con una sentencia ejemplar. El Juzgado Penal Colegiado de la Unidad de Flagrancia de Trujillo consideró que la conducta de los acusados constituía un delito grave y agravado, al involucrar la participación de la progenitora de la víctima en un plan de extorsión que atenta directamente contra la seguridad y dignidad de su propia hija. El tribunal destacó además el impacto psicológico sufrido por la adolescente y el abuso de confianza que implicó la participación de su madre.
La resolución judicial impuso cadena perpetua a ambos procesados, recalcando la severidad con la que se sancionan los secuestros ficticios y, en particular, aquellos en los que participan familiares directos. La sentencia fue seguida de cerca por la ciudadanía y organizaciones defensoras de los derechos de la niñez en La Libertad, que manifestaron su preocupación por el impacto del caso y la necesidad de proteger con mayor eficacia a los menores frente a estas formas de violencia.
Finalmente, las autoridades resaltaron la importancia de denunciar desapariciones de manera inmediata y mantener vigilancia en los entornos familiares y escolares para detectar indicios de riesgo. Este caso se consolidó como un precedente judicial que reafirma la intolerancia del sistema legal ante delitos de secuestro, simulados o reales, especialmente cuando ponen en peligro la integridad de niños y adolescentes.
RADIO SENTIMIENTO
Redactado por Bethzabel Chavez

